Este año ha sido un completo año de cambios. Donde antes había algo fue sustituido por otra o simplemente mejorado, me ha abierto los ojos a un mundo que para mi se había desvanecido desde hacía tiempo, me ha hecho redescubrir cosas que no conocía de mí, nuevos objetivos, nuevas facetas y virtudes, nuevas limitaciones que poco a poco han ido superándose y seguirán superándose.
He conocido a muchísima gente, gente interesante de los cuales he aprendido y reaprendido cosas que tenía olvidadas u ocultas en este matojo de recuerdos y pensamientos llamado cerebro. Un año en el que se puede decir que he saboreado el néctar de la vida, la gente me ha expresado sentimientos que creí desaparecidos en el mundo. Hay mundo, señores, un bonito mundo lleno de sonrisas y de lágrimas, de fuerza y debilidad, de ilusión y melancolía, mundo donde se puede ver que las personas a pesar de la negatividad de los mismos todos tenemos una pequeña llama en nuestro interior que siempre hay alguien que puede avivarla y dar esas ganas de vivir que tenemos. Tenemos luz entre toda la oscuridad, esa luz no se desvanece nunca, lo he comprobado por mi mismo.
Es bueno juntarse de amigos, familia y gente que nos puede aportar algo en la vida, esa gente de los que crees que desde que se vayan no los verás nunca pero en el fondo todos nos añoramos y tenemos buenos recuerdos. Esa clase de recuerdos que los recordamos a cámara lenta como las clásicas películas americanas. He descubierto que, aunque parezca que no, todas las personas que han pertenecido positivamente a nuestra vida las tendremos siempre que las necesitemos. Lo he comprobado en el "asadero de reencuentros", la gente viene cada vez más, fueron muchísimas personas, más de los que yo me imaginaba y eso que faltó muchísima gente, pero al fin y al cabo, fuera por lo que fuese, nunca deja de ir gente divertida e interesante de los cuales podemos echar unas risas, aconsejarnos cosas y demás, como siempre nos hemos hecho.
Esa es la base de una buena amistad. El interés de las personas cambia al igual que el tiempo cambia constantemente en el reloj pero los corazones estarán siempre ahí unidos estén donde estén.
Este año 2012 acaba hoy de una manera muy positiva. Es muy dificil que el 2013 supere al presente 2012 pero, se puede.
¡Feliz año nuevo!
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